Un año más llega la esperada receta del Roscón de Reyes, receta un tanto laboriosa pero que con la práctica resulta fácil. Decimos lo de laboriosa porque al ser una masa de bollo tenemos que respetar el tiempo de fermentación para conseguir una textura esponjosa.
Si queréis ver más recetas de roscones, solo tenéis que pinchar aquí: Roscón de Reyes o Roscón de Reyes de cacao relleno de chantillí.
El roscón lo podéis rellenar de chantillí, crema pastelera, trufa o incluso de crema de café.
¡Nos ponemos el traje de faena y empezamos!
Ingredientes:
Para el pre-fermento:
60 gr. de leche tibia
10 gr. de levadura fresca de panadero
100 gr. de harina de fuerza
Para la masa del roscón:
90 gr. de leche templada
15 gr. de levadura fresca de panadero
500 gr. de harina de fuerza
2 huevos medianos
75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
180 gr. de azúcar blanquilla
una pizca de sal
un chorrito de agua azahar
un chorrito de ron
ralladura de una naranja
el pre-fermento
Para pintar y decorar:
1 huevo batido con un chorrito de leche (para pintar)
fruta escarchada o confitada
almendra fileteada
azúcar glace
Elaboración:
Para el pre-fermento, en un bol, mezclamos la harina, la leche y la levadura desleída. Amasamos hasta formar una bola, tapamos y dejamos fermentar durante 2 horas en un lugar cálido. Otra opción es hacerlo la noche anterior y meter el prefermento en la nevera durante toda la noche.
Para la masa del roscón, en un bol grande, echamos la harina, el azúcar, la levadura desmenuzada, el prefermento también desmenuzado y la pizca de sal. Mezclamos para que se integren bien los ingredientes. Añadimos los huevos, el agua de azahar, el ron y la ralladura de naranja. Volvemos a mezclar. Vertemos la leche templada y seguimos mezclando hasta que se incorpore con la harina. Añadimos la mantequilla y amasamos hasta obtener una masa elástica. Volcamos a la mesa y seguimos amasando durante 10 minutos.
En este paso veréis que la mantequilla sale de la masa. No os preocupéis, seguid amasando hasta que la masa absorba la mantequilla y consigamos una masa lisa.
Si observamos que la masa está muy pegajosa, podemos espolvorear un poco de harina pero sin pasarnos.
Colocamos la masa en un bol grande engrasado con un poco de aceite, tapamos y dejamos fermentar durante 3 horas (o hasta que doble su volumen). Pasado este tiempo aplastamos la masa con las manos para desgasificarla, la volcamos a la mesa y formamos una bola. Tapamos con un paño y dejamos reposar durante 10-15 minutos para quitarle tensión. De este modo podemos formar mejor el roscón.
Para formar el roscón, introducimos los dedos en el centro de la bola y vamos dándole forma redondeada como si fuera una correa. Procuramos darle el mismo grosor por todas las partes. Colocamos la masa ya formada sobre una bandeja con papel vegetal. Mezclamos el huevo batido con un poco de leche y pintamos el roscón. Dejamos fermentar 2 horas más.
Precalentamos el horno a 180ºC y decoramos el roscón. Para ello, pintamos nuevamente con el huevo batido y la leche. Es importante pincelarlo bien por todos los lados para que no nos quede un lado más mate que el otro. Colocamos la almendra fileteada y la fruta escarchada sobre el roscón.
Metemos en el horno y dejamos cocer durante 20 minutos. Sacamos y dejamos templar sobre una rejilla. Terminamos espolvoreando azúcar glace.
*Si en vez de uno mediano optamos por hacer dos más pequeños el tiempo de horneado será menor: con 18 minutos será suficiente.
*Podéis añadir diferentes ingredientes para la decoración. Eso será a gusto de cada uno.
*Si os gusta un poco más jugoso podéis rellenarlo con una chantillí (nata montada).
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