La receta de crumble de fresas es rica y fácil de preparar. Es un postre muy tradicional en el Reino Unido. Simplemente se elabora con una masa de harina, mantequilla y azúcar formando unas migas. Y con estas migas, se cubren frutas como fresas, manzana o frambuesas. Por último, se hornea hasta que quede una costra crujiente.
El crumble normalmente se sirve caliente acompañado de helado, nata montada o incluso de alguna compota de frutas.
En esta receta utilizamos una fruta de temporada como es la fresa.
Las fresas son muy refrescantes y muy polivalentes a la hora de incluirlas en recetas de cocina. Tienen muy pocas calorías y están llenas de nutrientes beneficiosos para nuestra salud.
Comenzamos con la receta de crumble de fresas.
Ingredientes (para 4 personas):
500 gr. de fresas o fresones (25 fresas)
90 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
130 gr. de harina integral de trigo
40 gr. de almendra en granillo sin tostar
una pizca de sal y pimienta
unas hojas de menta
Elaboración:
Limpiamos las fresas en abundante agua fría. Les retiramos el pedúnculo y las cortamos en rodajas o en cuartos. Las colocamos en un bol junto con la mitad del azúcar, la pizca de sal y la pimienta. Mezclamos bien y dejamos reposar 25 minutos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Vertemos en un bol la harina, la almendra, la otra mitad del azúcar y la mantequilla cortada en dados. Mezclamos con ayuda de las manos hasta obtener unas migas.
Colocamos las fresas en 4 recipientes aptos para el horno, escurriendo el jugo que nos hayan podido soltar.
Repartimos las migas sobre las fresas. Introducimos los recipientes en el horno. Horneamos durante 25-30 minutos o hasta que la superficie tenga un aspecto dorado.
Podemos servirlo caliente o frío, y acompañado con nata (chantillí) o helado.
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