RAVIOLI DE CALABACÍN Y QUESO FRESCO.

Ravioli de calabacín y queso fresco

Ravioli de calabacín y queso fresco

Ingredientes (para 8 raviolis):

Para los raviolis:

1 calabacín mediano
un poco de mantequilla
sal y pimienta

Para el relleno:

100 gr. de queso fresco
40 gr. de jamón ibérico

Para la sopa fría de calabacín:

los recortes de los raviolis de calabacín
1 yogur natural
zumo de ½ limón
sal y pimienta

Para acompañar el ravioli:

un puñado de frutos secos troceados (nueces, cacahuete…)
 

Elaboración:

Para preparar los raviolis de calabacín: lavamos el calabacín y lo cortamos a lo largo con ayuda de un pelapatatas o una mandolina. Nos tendrán que quedar unas láminas finas. Necesitaremos unas 24-30 láminas.

Colocamos una sartén en el fuego, echamos un poco de mantequilla y hacemos a la plancha las láminas de calabacín durante 10-15 segundos por cada lado. Una vez están hechas las vamos retirando. Recortamos las laminas para dejarlas del mismo tamaño (unos 13 cm aproximadamente). Lo que nos sobre de los recortes de calabacín lo reservamos para preparar la sopa fría.

Para el relleno de los raviolis: en un bol colocamos el queso fresco y lo rompemos con un tenedor. Picamos finamente el jamón ibérico y se lo añadimos al bol. Mezclamos y reservamos.

Para la sopa fría de calabacín: en el vaso de la batidora introducimos el yogur, los recortes de calabacín, el zumo de limón, sal y pimienta. Trituramos todo hasta conseguir una crema ligera. Tapamos y metemos en la nevera hasta la hora de servir.

Ahora nos queda montar los raviolis. Colocamos dos láminas de calabacín juntas en forma horizontal y montamos en forma vertical otras dos láminas dándole forma de cruz. En la mitad de esta “cruz” colocamos un poco del relleno de queso. Cerramos como si fuera un paquete, poniendo los extremos de las láminas sobre el relleno. Y le damos la vuelta para que el cierre quede sobre la base del plato.

Echamos sobre el plato un poco de la sopa fría y encima colocamos el ravioli. Terminamos colocando un poco de frutos secos en el plato.

*Podemos reducir un vino oloroso y añadírselo al ravioli.
*En el relleno se puede sustituir el jamón por un pescado ahumado.

Ravioli de calabacín y queso fresco