Ingredientes para el quiche:
1 lámina de masa quebrada, de hojaldre o pasta brisa
2 puerros medianos
200 gr. de espinacas frescas
100 gr. de bacón ahumado
100 gr. de queso parmesano
3 huevos medianos
300 ml. de leche evaporada o de nata
aceite de oliva
sal y pimienta negra
orégano
Para la crema de espinacas:
150 gr. de espinacas frescas
1 diente de ajo
200 ml. de leche evaporada
sal y pimienta
Elaboración:
Precalentamos a 200ºC el horno.
Para el quiche de espinacas: forramos un molde (con el fondo desmoldable) con la masa quebrada, retiramos el sobrante y cubrimos con papel vegetal. Colocamos encima unos garbanzos para que la masa no suba. Ponemos el molde sobre una placa de horno y horneamos durante 15-20 minutos aproximadamente.
Retiramos los garbanzos, el papel vegetal y reservamos la masa (galleta).
Limpiamos los puerros en agua fría, los cortamos en rodajas y rehogamos con un chorrito de aceite de oliva durante 5 minutos.
Añadimos el bacón y continuamos rehogando 2 minutos más. Introducimos las espinacas y dejamos cocinar hasta que disminuyan su tamaño (2 minutos aproximadamente).
Mezclamos los huevos batidos ligeramente con la leche evaporada, salpimentamos y añadimos una pizca de orégano.
Extendemos las verduras y el bacón sobre toda la superficie de la masa quebrada. Encima rallamos el queso parmesano y terminamos vertiendo la mezcla de los huevos y la leche por toda la superficie.
Horneamos a 180ºC durante 25-30 minutos aproximadamente hasta que esté cuajado.
Sacamos y dejamos reposar 20 minutos antes de desmoldarlo.
Para la crema de espinacas: doramos el ajo y salteamos las espinacas. Añadimos la leche evaporada, salpimentamos y dejamos cocinar hasta que reduzca a la mitad.
Trituramos hasta conseguir una crema ligera y servimos con el quiche.