Ingredientes (para 4 personas):
Para la mousse:
200 ml. de nata para montar
3 claras de huevo
40 gr. de azúcar
Para la ganache de chocolate negro:
100 gr. de chocolate negro
100 ml. de nata para montar
20 gr. de mantequilla
Para la plancha de bizcocho:
2 yemas de huevo
1 huevo entero
60 gr. de azúcar
60 gr. de harina
una pizca de sal
Para el glaseado de chocolate blanco:
150 gr. de chocolate blanco
75 ml. de nata para montar
10 gr. de mantequilla
Elaboración:
Nuestra primera elaboración será hacer la ganache de chocolate. Para ello, ponemos una cazuela al fuego con la nata y cuando empiece a hervir retiramos del fuego. Añadimos la mantequilla y el chocolate troceado, y lo mezclamos bien hasta conseguir una crema homogénea. Dejamos que se enfrié para que coja un cierto espesor.
Mientras tanto, para la mousse, montamos la nata por un lado y por otro, las claras con el azúcar a punto de nieve.
Cuando se haya templado la ganache, le añadimos la nata montada y lo mezclamos lentamente. Acto seguido, añadimos las claras a punto de nieve y volvemos a mezclar suavemente todo el conjunto.
Utilizando una manga pastelera, rellenamos los moldes con la mousse. Nosotros hemos utilizado moldes individuales de silicona para desmoldear facilmente. Si no tenemos en casa una manga pastelera, rellenamos los moldes con una simple cuchara. Una vez rellenados, metemos al congelador durante dos horas.
Aprovecharemos ese tiempo para hacer la plancha de bizcocho. Es necesaria para muchas de las recetas de repostería de hoy en día, como base de tartas, brazos gitanos, tiramisús, etc…Se diferencia del bizcocho tradicional por la delgadez y la textura.
Montamos las yemas, el huevo y el azúcar hasta que doblen su volumen con una batidora de varillas. Tamizamos la harina y se la vamos añadiendo poco a poco. Colocamos en una bandeja de horno papel apto para hornear y estiramos la masa de bizcocho. Precalentamos el horno a 200ºC y horneamos durante 7 minutos aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar, quitándolo de la bandeja. Una vez frío, nos ayudamos de un molde redondo (del mismo tamaño que la mousse) y de ahí saldrán las bases.
Ahora nos toca sacar la mousse del congelador. Colocamos una base de bizcocho a cada una y volvemos a meter al congelador durante una hora más.
Siguiente paso, el glaseado de chocolate blanco. La elaboración será igual que la ganache de chocolate negro. En una cazuela al fuego hervimos la nata, y fuera del fuego añadimos la mantequilla y el chocolate blanco. Mezclamos bien y dejamos enfriar hasta que tengamos una crema consistente. Si nos queda muy líquida, no nos napará (cubrirá) bien la mousse.
Ya solo nos queda bañar la mousse con el glaseado. Para ello, ponemos papel de horno sobre una bandeja y encima una rejilla. Sacamos la mousse del congelador, desmoldeamos y los colocamos en la rejilla. Ayudándonos de una cuchara, cubrimos la mousse por todos los lados. Lo que nos vaya cayendo en el papel de horno lo podemos aprovechar, o bien para seguir bañando la mousse o bien para otra elaboración.
Metemos en la nevera y dejamos enfriar.
*Si no tenemos este tipo de moldes, podemos hacerlo en un molde de bizcochos. En ese caso, en vez de hacer raciones individuales, haremos una tarta entera.
Bon Áppetit.
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