ESPÁRRAGOS CON CREMA DE AJO.

Los espárragos son uno de esos manjares que tiene mucho arraigo en nuestra gastronomía.

Son muy valorados por su punto amargo, además de por sus cualidades organolépticas en su conjunto.

Podemos diferenciar 2 tipos de espárragos: los blancos y los trigueros. Existe otro tipo como son los espárragos morados que se diferencian por su alto contenido en azúcar y que tienen bajos niveles de fibra. Nosotros hablaremos de los blancos y los verdes.

Su mejor temporada o época suele ser entre los meses de abril y mayo. El resto del año los podemos consumir en conserva, pero éstos tienen una textura y un color diferente con respecto a los frescos. Además el agua en la que se conservan, hace que se ablanden en exceso y que pierdan algo de sabor.

Como estamos en temporada de espárragos, vamos a preparar una receta simplemente cociéndolos y acompañándolos con una crema de ajo.

Para la receta de espárragos con crema de ajo:

Ingredientes (para 2 personas):

500 gr. de espárragos frescos
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de azúcar

Para la crema de ajos:

1 cabeza de ajos
1 tomate
100 gr. de nata
20 gr. de aceite de oliva
una pizca de azúcar
sal y pimienta negra

Elaboración:

Para la crema de ajo y tomate, cogemos la cabeza de ajos y cortamos un poco la parte superior. Untamos con un poco de aceite de oliva y lo sazonamos. Para terminar, envolvemos en papel aluminio, formando un paquete.

Lavamos el tomate y haremos lo mismo que con la cabeza de ajo: es decir, untar con aceite, sazonar y envolver en papel de aluminio.

Precalentamos el horno a 180ºC. Colocamos los dos paquetes sobre una bandeja, y asamos durante 35 minutos aproximadamente. Sacamos del horno y dejamos templar. Les retiramos el papel de aluminio y pelamos tanto los ajos como el tomate. A éste último también le retiramos las pepitas.

Trituramos los ajos y el tomate en el vaso de la batidora junto con la nata, el aceite de oliva y una pizca de azúcar. Rectificamos de sal y pimienta negra.

Por otro lado, nos ponemos con los espárragos blancos: lavamos y secamos los espárragos. Con ayuda de un pela-verduras o una puntilla, los pelamos retirándoles la piel superficial, desde la yema hasta el final del tallo. Una vez que tenemos todos los espárragos pelados, cortaremos parte del tronco. Presionamos ligeramente cada espárrago y él mismo nos indicará por donde cortar. Cogemos, como ejemplo, unos 4 cm. desde el tallo hacia la yema.

En una  cazuela alta, vertemos agua, el azúcar y la sal. Ponemos al fuego hasta que comience a hervir. Mientras tanto unimos y atamos los espárragos con una tela o un cordel.

Es importante no presionarlos demasiado para que se dañen. Simplemente que queden fijos. Introducimos los espárragos en el agua boca arriba, es decir, los tallos en el fondo de la cazuela. Dejamos cocer con un hervor suave durante 13-15 minutos (dependiendo del grosor de los espárragos). Para comprobar que están cocidos, los podemos pinchar con un  cuchillo.

Escurrimos y los colocamos en papel absorbente para eliminar el exceso de agua.

Montaje:

Sobre una fuente colocamos los espárragos y ponemos encima un poco de la crema de ajos. El resto lo vertemos a una salsera.