BERENJENAS RELLENAS DE VERDURAS.

Hoy os dejamos una receta hecha con productos de la huerta: BERENJENAS RELLENAS DE VERDURAS.

Ingredientes (para 4 personas):

4 berenjenas (cada una de unos 400 gr.)
1 pimiento morrón mediano (250 gr.)
1 pimiento verde italiano (150 gr.)
1 cebolla (200 gr.)
2 dientes de ajo
1 tomate de ensalada (260 gr.)
8 champiñones (240 gr.)
4 cucharadas soperas de salsa de tomate
queso para gratinar (Cheddar, Gouda, curado)
aceite de oliva
sal y pimienta blanca

Elaboración:

Limpiamos las berenjenas y las cortamos por la mitad longitudinalmente. Las colocamos en una bandeja o fuente de horno, les hacemos unos cortes a las berenjenas, las salpimentamos y les echamos un chorrito de aceite. Metemos al horno a 180ºC durante unos 25-30 minutos.

Picamos la cebolla, los dientes de ajo, y los pimientos en cuadraditos pequeños (brunoise). Ponemos a pochar la cebolla con el ajo en una sartén con un chorrito de aceite durante 4 minutos, añadimos los pimientos y rehogamos durante 5 minutos más.

Pelamos y cortamos en dados el tomate y lo añadimos a la sartén. Rehogamos todo durante unos minutos y le añadimos los champiñones previamente limpios y fileteados. Cocinamos todo durante 4 minutos más hasta que se haya evaporado todo el agua de las verduras.

Retiramos la carne de las berenjenas sin romper la piel y picamos esa carne. Se la añadimos por último a las verduras junto con la salsa de tomate. Y salpimentamos.

Sólo nos falta rellenar las berenjenas y echar por encima el queso. Colocadas las berenjenas en una fuente, las gratinamos en el horno durante unos 4 minutos aproximadamente.

Bon appétit.

*Si nos sobra algo del relleno de verduras podemos hacer un pisto: salteamos las verduras, le añadimos dos huevos semi-batidos, removemos bien hasta que comience a cuajar los huevos y listo para comer.

La berenjena es una planta herbácea anual.

El origen de esta hortaliza es oriental, concretamente, de la India. Su introducción en Europa data de la Edad Media, cuando los árabes la llevaron a España. Sin embargo, desde su introducción en Europa y durante siglos después, la berenjena fue estimada únicamente como adorno exótico, debido a la creencia de que el consumo de esta hortaliza provocaba mal aliento, lepra y cáncer.

También ha sido acusada de causar locura, además de epilepsia y fiebre.

La berenjena se ha de consumir cocinada, nunca cruda, en sus muchas preparaciones culinarias, para eliminar las sustancias tóxicas que contiene. Se puede salar antes de su cocción para eliminar su contenido en jugos amargos, reducir su humedad y conseguir una pulpa más densa que absorba menos aceite durante su preparación culinaria. Se dejan reposar de este modo durante unos 30 minutos para que suelten los jugos, y posteriormente se enjuagan para eliminar el exceso de sal, se secan con papel absorbente y se cuecen lo antes posible. En caso de no utilizar sal, se puede añadir un poco de zumo de limón con el fin de eliminar el amargor.

La berenjena ayuda a reducir el colesterol.