ROSCÓN DE REYES DE CACAO RELLENO DE CHANTILLÍ.

Ingredientes:

Para el pre-fermento:

175 gr. de harina de fuerza
60 gr. de agua templada
45 gr. de leche templada
1 cucharada sopera de azúcar
½ sobre de levadura de panadería en polvo

Para la masa:

450 gr. de harina de fuerza
50 gr. de cacao en polvo
90 gr. de azúcar
1 huevo batido
75 gr. de mantequilla a punto de pomada
150 gr. de leche
1 sobre y ½ de levadura de panadería en polvo
una pizca de sal
ralladura de un limón y de una naranja
2 cucharadas soperas de agua de azahar

Para la decoración:

un poco de leche para pincelar el roscón
80 gr. de almendra fileteada
un poco de azúcar

Para el relleno:

500 ml. de nata para montar
50 gr. de azúcar
una pizca de extracto de vainilla o polvo de vainilla

Elaboración:

Comenzamos con el pre-fermento. Juntamos el agua y la leche, y diluimos la levadura. Echamos la harina y el azúcar en un bol, y añadimos la leche con la levadura ya diluida. Mezclamos hasta formar una bola.

Llenamos un recipiente con agua templada e introducimos esta bola de masa. Dejaremos durante unos 20 minutos aproximadamente. Notaremos que la bola va subiendo a la superficie.

Ahora nos ponemos con la masa. En un bol añadimos todos los ingredientes excepto la mantequilla (la incorporaremos a medio amasado). El pre-fermento también lo añadiremos a medio amasado, pero justo antes de la mantequilla.

Amasamos todos los ingredientes durante 10-15 minutos. Colocamos el pre-fermento en la masa y amasamos. Añadimos la mantequilla a punto de pomada, y seguimos amasando hasta que nos quede una masa uniforme y elástica. La dejamos reposar en un bol engrasado con aceite y tapada con papel film durante 30 minutos en un lugar cálido.

Pasado ese tiempo, volcamos la masa en una mesa espolvoreada de harina. Si notamos que la masa está un poco pegajosa, podemos espolvorear un poco más de harina. Amasamos un poco para desgasificarla, para quitarle el aire. Y le damos forma de bola. Para poder manejarla mejor, nos podemos humedecer las manos con agua: así evitaremos que se nos pegue en las manos.

Dividimos la bola en dos para obtener dos roscones medianos. O podemos hacer uno grande: eso si, tendremos que tener en cuenta que el tiempo de cocción en el horno será mayor.

Ahora les damos forma de roscón. Hacemos un agujero en el centro a cada roscón y vamos ampliando el agujero con las manos, repartiendo la masa uniformemente. Los colocamos en una bandeja forrada con papel de horno y tapamos con papel film. Si optáis por hacer dos roscones medianos, os aconsejamos que los coloquéis por separado. Es decir, cada roscón en una fuente porque al fermentar aumentaran de tamaño y se pueden pegar. Dejamos fermentar 3 horas aproximadamente o hasta que doble su volumen en un lugar cálido. Podemos adelantar tiempo, precalentando el horno a 40ºC y apagándolo. En él introducimos las bandejas con los roscones y así conseguiremos acortar el tiempo de fermentación a la mitad.

Una vez fermentados, pintamos con leche y adornamos con almendra fileteada y azúcar humedecida con un poco de agua.

Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 15 minutos si los hemos hecho medianos. Si es uno grande, lo dejaremos 5 minutos más.

Sacamos del horno y dejamos enfriar encima de una rejilla.

Para el relleno de los roscones, montamos la nata con el azúcar y el extracto de vainilla (chantillí).

Ahora sólo nos falta abrir los roscones longitudinalmente con un cuchillo de sierra, meter la nata montada en una manga pastelera y rellenar los roscones.