Ingredientes (para 4 personas):
10-12 flores de calabacín
una pizca de sal
Para el relleno:
4 cucharadas soperas de queso crema (Mascarpone)
un puñado de piñones (30 gr.)
1 cucharada de miel
1 cucharada de nata
una pizca de sal
Para la tempura:
75 gr. de harina de tempura
100 ml. de agua muy fría
1 yema de huevo
una pizca de sal
aceite de oliva para freír
Para la infusión de queso:
75 ml. de nata
75 ml. de leche
80 gr. de queso Idiazábal
Elaboración:
Preparamos la tempura: en un bol colocamos la harina y la sal, añadimos el agua fría y mezclamos con una varilla hasta conseguir una pasta fina. Por último echamos la yema de huevo y volvemos a mezclar (nos tendrá que quedar la consistencia de un yogur líquido o de un gel). Tapamos y reservamos.
Por otro lado limpiamos las flores de calabacín: cortamos la parte verde del tallo, la doblamos ligeramente y le retiramos el pistilo. Pasamos por debajo del grifo con suavidad y las secamos colocándolas con cuidado sobre un paño.
Para el relleno, simplemente tostamos los piñones en una sartén sin aceite teniendo cuidado de no quemarlos y los colocamos en un bol junto con el resto de los ingredientes que conforman el relleno: es decir, el queso, la miel, la nata y la pizca de sal. Mezclamos y rellenamos las flores de calabacín.
Para rellenarlas, abrimos con suma delicadeza las flores y las rellenamos con la mezcla de queso.
Ahora preparamos la infusión de queso: colocamos la nata y la leche en un cazo, ponemos al fuego y antes de que comience a hervir lo retiramos, rallamos el queso Idiazábal y se lo añadimos. Tapamos y dejamos 10 minutos que se infusione. Lo colocamos y reservamos.
Para freír las flores de calabacín, calentamos una sartén con abundante aceite, embadurnamos cada flor con la tempura y la freímos dándole la vuelta hasta que nos quede un color dorado. Las vamos colocando sobre papel absorbente para quitarles el exceso de grasa.
Montaje:
Colocamos sobre la base de un plato un poco de la infusión de queso y sobre ella ponemos un par de flores de calabacín. Acompañamos con unos tomates cherrys cortados a la mitad.
Uy…. Casi 😉
Jajaja es volver a ponernos en contacto y aparecer una receta de queso 🙁
Besos.