Para este pastel hemos utilizado un molde desmoldable de 24 cm. de diámetro x 7 cm. de alto. Si no os gusta el pastel tan grande, podéis hacer dos más pequeños pero tened en cuenta que el tiempo de cocción en el horno será menor.
Ingredientes:
Para la pasta quebrada:
- 500 gr. de harina
- 30 gr. de almendra molida
- 150 gr. de azúcar glass
- 300 gr. de mantequilla a punto de pomada
- 1 cucharadita de levadura química Royal
- 1 huevo entero
- 1 yema
- pasta de vainilla o aroma de vainilla
- una pizca de sal
Para la crema pastelera:
- 800 ml. de leche
- 200 ml. de nata
- 140 gr. de maicena
- 120 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de pasta de vainilla (opcional)
- 1 huevo entero
- 5 yemas de huevo
- 60 gr. de mantequilla
- ralladura de ½ naranja
Elaboración:
Para la crema pastelera, ponemos a calentar la leche junto con la nata en una cazuela. Eso si, reservamos un poco de leche y nata.
Mientras tanto, en un cuenco grande ponemos la maicena, el azúcar, la canela en polvo y la pasta de vainilla. Vertemos la leche y la nata que habíamos reservado anteriormente y removemos bien. Añadimos las yemas y el huevo entero, y mezclamos.
Antes de que comience a hervir la leche con la nata, agregamos al cuenco, removemos y lo vertemos todo nuevamente a la cazuela. Mantenemos a fuego medio sin dejar de remover hasta que espese. Retiramos del fuego, añadimos la mantequilla y la ralladura de naranja. Y removemos hasta que se funda por completo la mantequilla.
Vertemos la crema pastelera en un cuenco y seguidamente tapamos con papel film. Procuramos que el papel esté en contacto con la crema para que no se forme costra. Dejamos enfriar en la nevera.
Para la pasta quebrada, mezclamos la harina, la levadura, la almendra molida, el azúcar glass y una pizca de sal en un bol. Mezclamos, hacemos un volcán e introducimos en el centro la pasta de vainilla, el huevo entero y la yema. A continuación, añadimos la mantequilla cortada en dados y amasamos todo el conjunto hasta que quede una pasta homogénea.
Formamos una bola, la forramos con papel film y la metemos en la nevera hasta que se endurezca (unos 40-50 minutos aproximadamente).
Precalentamos el horno a 180ºC.
Para formar el pastel vasco, dividimos la masa en dos. Echamos un poco de harina en la mesa y extendemos una de las masas con un rodillo. Untamos el molde con un poco de mantequilla y lo forramos con la masa que hemos estirado. Nos tendrá que colgar un poco por los bordes.
Rellenamos con la crema pastelera y metemos los bordes de masa que nos han quedado colgando. Y pintamos esos bordes con huevo batido.
Estiramos la otra masa que tenemos y cubrimos el pastel como si se tratara de una tapa. Y seguidamente, pintamos toda la superficie con huevo batido.
En este punto podemos hacer un «lauburu» con trozos de masa que nos hayan sobrado y lo colocamos encima del pastel. Pintamos nuevamente con huevo batido y horneamos durante 40-45 minutos (para un molde desmoldable de 24 cm x 7 cm de alto). Si preparamos el pastel en moldes más pequeños, deberemos dejar en el horno durante 30-35 minutos.
Pasado este tiempo retiramos el pastel del horno y dejamos enfriar antes de desmoldarlo.
Por último, espolvoreamos con azúcar glass (opcional)
*Si nos sobra pasta quebrada, podemos aprovecharla para hacer unas galletas.
*Si queréis que la crema pastelera sea más ligera o fluida, sustituir una de las yemas de huevo por un huevo entero.
